Grupos y talleres

La mayoría de los problemas que se tratan en terapia individual pueden tratarse también en terapia grupal.

Se puede trabajar sólo de forma individual, sólo de forma grupal, o combinando la terapia individual y la grupal.

La terapia grupal ofrece algunas ventajas sobre la terapia individual. Permite una comprensión más completa y profunda de los problemas y sus mecanismos de acción, facilita una retroalimentación inmediata a través de los otros miembros del grupo, los avances se refuerzan con mayor potencia y los errores y atascos en el proceso individual de cada miembro son sentidos y reflejados por todo el grupo. Eso convierte a los grupos en herramientas terapéuticas mucho más potentes para tratar la mayoría de los problemas.

Los grupos pueden ser monosintomáticos (todos los miembros padecen problemas similares) o polisintomáticos (cada persona presenta problemas diferentes).

Cada grupo tiene una dinámica de funcionamiento diferente. Es un ente con vida propia. Por ello el papel de la terapeuta grupal es distinto de unos grupos a otros, siendo en ocasiones más directiva, proponiendo temas y actividades concretas, y en otras ocasiones menos directiva, dejando al grupo seguir su propia dinámica e interviniendo sólo puntualmente para reconducir o profundizar en aspectos clave.